La
utilización de leyes naturales como justificación de opciones morales o
sociales está en el centro del problema ético de pasar del ser al deber ser. La
teoría de la evolución de Darwin se convirtió en una forma de justificación de
las diferencias sociales y raciales. Aunque Darwin había dicho que era
"absurdo hablar de que un animal fuera superior a otro", y concebía
la evolución como carente de finalidad.
El término Darwinismo fue usado en las ideas evolutivas de otros, entre ellos la
aplicación del principio de "supervivencia del más adaptado" por Spencer en el progreso del libre
mercado, y las ideas racistas de Ernst
Haeckel del desarrollo humano. Darwin no compartía las ideas
racistas, comunes en su época. Era un firme detractor de la esclavitud, la "clasificación de las llamadas razas del hombre
como especies distintas" y los abusos contra los pueblos nativos.
Algunos
autores han empleado la selección natural como argumento para varias ideologías, a menudo
contradictorias, como el capitalismo radical, el racismo, el belicismo, el colonialismo y el neo
imperialismo. Al mismo tiempo, el
enfoque holístico de la naturaleza sostenido por Darwin y que incluía la
"dependencia de unos seres con otros" sirvió de fundamento a
ideologías diametralmente opuestas: el pacifismo, el socialismo, el progresismo y el anarquismo.
El mismo
Darwin insistió en que la política social simplemente no podía guiarse por los
conceptos de lucha por la supervivencia y selección natural.
Por Lilian Hernández
Fernández